Esa visita fue desalentadora, no quise volver a pasar por allí. Preferí el extenso médano de Gesell, que inspiraba las mil y una noches. Donde debíamos calzarnos para no quemarnos los piecesitos en la osadía de llegar al mar. 7 eneros los pasé allí, me llevo hermosos recuerdos de su gente, su bosque y su mar.
El año pasado regresé con mi madre, luego de muchos años, volvimos a recuperar recuerdos. El paisaje fue realmente desalentador. Donde había una avenida, ahora era arena. Los balnearios fueron removidos y los hoteles que tenían salida a la calle, ahora tienen su entrada literalmente en el mar.
"El mar se comió la playa, tal como le sucedió a Santa Teresita y otras muchas localidades que no invirtieron en obras". Se dice y se repite, como si el mar fuera una figura mitológica con un hambre insaciable. Esa sentencia oculta que la debacle en las costas es producto de la especulación inmobiliaria, la cual se desarrolla sobre los terrenos costeros y a la vez, extrae recursos para desarrollar ciudades en otra parte del país.
Un interesante video sobre este tema es La guerra por la arena por luisroybean
Toda semejanza con Argentina no es coincidencia.
Para más información sobre el caso de Gesell pueden comunicarse con la Asamblea Ciudadana en defensa del médano costero.
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